Entrenamiento interválico
¿En qué consiste el entrenamiento interválico?
Consiste en alternar las fases de carga, con las fases de recuperación dentro de la parte principal de un entrenamiento.
Hay muchas formas de realizar este entrenamiento en función de los objetivos que queramos conseguir.
Su función es aumentar el volumen de entrenamiento a una intensidad que con un entrenamiento continuo no conseguiríamos lograr.
Este entrenamiento puede ser Extensivo o intensivo en función de la carga y largo, medio, corto en función de la duración de la carga.
¿El entrenamiento interválico nos ayuda a perder peso?
El ejercicio aeróbico de larga duración y moderada intensidad es clave para perder grasa corporal, porque la energía se obtiene de la oxidación de las grasas a partir de los 40 minutos aproximadamente. Pero para ello, obviamente necesitamos un mayor tiempo destinado a la práctica de actividad física. El Entrenamiento Interválico es una metodología que nos permite alcanzar una intensidad elevada, reclutando energía por la vía mayoritariamente de los carbohidratos, por lo que mientras realizamos dicho entrenamiento interválico el principal sustrato energético que empleamos será el glucógeno, pero es una metodología que nos permite una activación muy eficiente del metabolismo consiguiendo un enorme impacto post-ejercicio.
Otro aspecto de relevancia que tiene este tipo de entrenamiento es que nos eleva el EPOC una vez finalizamos el entrenamiento. ¿Qué quiere decir esto? El EPOC es el Consumo de Oxígeno Post-ejercicio. Tras un entrenamiento de este tipo permanece elevado y prolongado en el tiempo, aumentando de este modo el gasto calórico. Si lo comparamos con un entrenamiento aeróbico a media o moderada intensidad podremos observar que el EPOC es mucho más elevado en el HIIT, por lo que nos brinda más beneficios de cara a la pérdida de tejido graso una vez finalizamos nuestro entrenamiento.
Beneficios del Entrenamiento Interválico cardiovascular:
- Incrementa la frecuencia cardiaca.
- Incrementa la produción de lactato plasmático.
- Incrementa la producción de catecolaminas (epinegrina y norepinefrina), hormona del crecimiento.
- Depleción de fosfágenos musculares (ATP, PCr) y almacenes de glucógeno.
- Incremento de la glucosa sanguínea circulante.
- Descenso significativo de la reactivación parasimpática tras el esfuerzo.
- Mejora de la función y capacidad cardiovascular aeróbica y anaeróbica, motivada por el incremento del VO2Max.
- Mejora del control glucémico y de la sensibilidad a la insulina (entre un 19 y un 58%).
- Capacidad muscular oxidativa de ácidos grasos se ve aumentada.
- Incremento del almacenamiento de glucógeno de reposo.
- Mejora de varios componentes de la presión arterial en reposo.
- Reduce el porcentaje de grasa magra y mejora la capacidad para oxidar las grasas.
- Incrementa el EPOC durante y después del ejercicio.
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